Cinco jueces estaban habilitados para “competir” por el juzgado federal 11.
Pero, a último momento, se bajaron dos candidatos y quedaron las bolillas de tres jueces: Sebastián Ramos, Sebastián Casanello, y Julián Ercolini, que hasta ahora venía subrogando y se postuló para seguir.
Como otros sorteos en Comodoro Py, la definición captó la atención de la política.
El principal interesado era Alberto Fernández porque en ese juzgado está la causa de los Seguros.
Pero también miró de reojo Cristina Kirchner: ahí cayó la denuncia que presentó la ANSES por cobrar bonificaciones por “Zona Austral” en dos beneficios previsionales.
No es todo.
En el 11 todavía hay resabios de la causa Cuadernos.
La suerte determinó que el juzgado quede a cargo de Casanello, pero todavía no está sellado el futuro..