Monitorean al témpano que se desprendió de la Antártida para evitar que afecte el trayecto del Irízar
El peligro que presenta el iceberg es que se mueve y es una pared que tiene 40 metros de alto, 40 kilómetros de ancho y 60 kilómetros de largo. "Si un barco se lo encuentra de frente tiene que dar la vuelta o esquivarlo", advirtió un científico.
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