La mentira de los reglamentos. Tratar bien a una delegación inglesa no significa arriar las banderas de la patriaPor Juan Manuel Trenado
El Mundial Sub 20 se juega en nuestro país porque una nación, Indonesia, se negó a recibir a Israel. La simpatía con Palestina y la búsqueda de que ambos estados se reconozcan es una de las miradas. La más suave de esta historia. La otra, la extremista, es que ciertos sectores no reconocen al estado de Israel y el temor por atentados e incidentes pasó de ser una sensación a una palpable realidad. Si no se hubiera clasificado, a la FIFA no le hubiera interesado el tema. Pero en este caso, le retiró la sede y se la otorgó a la Argentina.
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